
EL DIACONOMinistro ordenado, animador del servicio, es decir de la diaconía en la iglesia, en las comunidades locales, en los grupos. Señal o sacramento del mismo Cristo Señor, que no vino para ser servido sino para servir (Pablo VI – El motu propio “AD PASCENDUM”).
El Diácono en el Contexto Doctrinal:- Es un ministro Ordenado: No sustituye al Sacerdote.
- Es un animador no un Funcionario.
- Es el Corazón de la Comunidad, No una Isla.
El Diácono en el Contexto Eclesial:
- Es un hombre de Biblia
- Crea Comunidad.
- Atiende a los mas débiles.
El Diácono en el Contexto Pastoral:
- El Diácono no es el ministro de la “emergencia”.
- El Diácono está consagrado al “servicio".
- El Diácono se cualifica por su estilo de servir.
Discernimiento al llamado del Diaconado Permanente:- Discernimiento personal.
- Discernimiento familiar.
- Discernimiento de la Comunidad.
- Discernimiento Eclesial.
Efectos de la valorización del Diaconado Permanente en la Iglesia:
En la comunidad aumenta la comunión, la evangelización llega a mucha más gente, el testimonio es impactante.
En la iglesia local se fortalecen también los demás “ministerios” o “servicios”, siguiendo el ejemplo del Diácono Permanente otros cristianos quieren “servir” en diferentes circunstancias en su comunidad.
Se acrecienta la comunión entre sacerdotes y laicos en general.
Entre las mismas parroquias que tienen Diácono Permanente se acrecienta la colaboración, gracias a la “hermandad diaconal”.
El pueblo capta en los Diáconos Permanentes una presencia singularmente nueva: por una parte se da cuenta que ellos tienen una autoridad distinta que les llega de la ordenación; de otra parte siente que su presencia es particularmente eficaz por que los Diáconos Permanentes, comparten la misma situación de todos.
La mayoría de los Diáconos Permanentes intuye que con la ordenación su vida ha cambiado totalmente: su servicio no es simple “voluntariado” y libre, sino que por obediencia a un “envío”, a una “consagración” tienen que hacer de su vida un “don total”.