20091031

La pobreza infantil

Los niños y las niñas experimentan la pobreza como un entorno que perjudica su desarrollo mental, físico, emocional y espiritual. Por tanto es especialmente importante ampliar la definición de pobreza infantil más allá de conceptos tradicionales como bajos ingresos de las familias o bajos niveles de consumo. Sin embargo, pocas veces se establece la diferencia entre la pobreza infantil y la pobreza en general y raramente se reconocen sus dimensiones. Los niños y las niñas experimentan la pobreza con sus manos, mentes y corazones. La pobreza material –por ejemplo, comenzar el día sin un alimento nutritivo o verse obligado a realizar trabajos peligrosos– dificulta la capacidad cognoscitiva y el crecimiento físico. Vivir en un entorno que ofrece pocos estímulos o un apoyo emocional a la infancia, por otra parte, puede eliminar gran parte de los efectos positivos que se derivan de crecer en un hogar acomodado desde el punto de vista material. Al discriminar contra su participación en la sociedad y menoscabar su potencial, la pobreza no solamente provoca el sufrimiento entre los niños y las niñas, sino que también les resta poder.
Medir la pobreza infantil
Es difícil comprimir las numerosas dimensiones de la pobreza –entre ellas la mortalidad, la morbilidad, el hambre, el analfabetismo, la falta de hogar y la falta de poder– en un solo indicador. En un intento por abordar este tema, un estudio empírico reciente realizado por la universidad de Bristol y la London School of Economics, encargado por el UNICEF, consideró la forma en que los niños y las niñas de los países en desarrollo sufren una serie de privaciones graves en siete esferas: nutrición adecuada, agua potable, instalaciones decentes de saneamiento, salud, vivienda, educación e información

20091020

Hazlo de todos modos

Las personas son a menudo irrazonables, ilógicas y egocéntricas;
De todos modos, perdónalos.

Si eres bondadoso, las personas pueden acusarte de tener motivos egoístas ulteriores;
De todos modos se bondadoso.


Si eres exitoso, ganarás algunos falsos amigos y otros verdaderos enemigos;
De todos modos se exitoso.

Si eres honesto y franco, las personas te van a engañar;
De todos modos se honesto y franco.


Lo que demoraste años en construir, puede alguien destrozarlo en una noche;
De todos modos construye.


Si has encontrado serenidad y felicidad, vas a despertar celos y envidias;
De todos modos se feliz.


El bien que haces hoy, olvidaran a menudo las personas mañana;
De todos modos haz el bien.


Dale al mundo lo mejor de ti, aunque puede que no sea suficiente;
De todos modos dale al mundo lo mejor de ti;

Por que en el análisis final, te darás cuenta que el asunto es solo entre tu y Dios;
“Ya que en todo caso, jamás fue un asunto entre tu y ellos”.



Madre Teresa de Calcuta

La Ignorancia


La ignorancia suele entenderse de forma general como ausencia de conocimiento.
Se puede entender en dos sentidos:
En un sentido absoluto:
Ignorancia o ignorante, aplicado sin matices en sentido absoluto a una persona o grupo social; equivale a un insulto que manifiesta una degradación en la escala social y en la valoración individual.
Respecto a un contenido concreto.
Cuando se aplica a un contenido concreto significa “no saber algo determinado”, frente al conocimiento de otras muchas cosas o “tener un conocimiento imperfecto sobre…”
En este segundo sentido es donde el concepto de ignorancia adquiere toda su dimensión en su referencia al conocimiento.
No se trata, entonces de una “ausencia” sino de una “carencia de” o de una “imperfección” respecto de un conocimiento adecuado.

Aqui algunas frases sobre Ignorancia:
Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado estadounidense.

Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
François de la Rochefoucauld (1613-1680) Escritor francés.

En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.

El primer paso de la ignorancia es presumir de saber.
Baltasar Gracián (1601-1658) Escritor español.

La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia.
Amos Bronson Alcott (1799-1888) Filósofo y profesor estadounidense.

La ignorancia es la noche de la mente: pero una noche sin luna y sin estrellas.
Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.

El ignorante tiene valor; el sabio miedo.
Alberto Moravia (1907-1990) Alberto Pincherle. Escritor italiano.

Lo peor de la ignorancia..es que.. a medida que se prolonga, adquiere confianza.
Anónimo

http://www.proverbia.net/citastema.asp?tematica=34

20091015

El hambre de la vergüenza


Simplemente estoy asqueada de ver cómo año a año se van ofreciendo datos sobre el hambre en el mundo, estadísticas, número de niños barrigudos, mujeres que mueren en los partos del tercer mundo... y nada cambia. Bueno sí, cambia que cada vez son más los millones que sufren, pero la rueda sigue girando y a los que nos ha tocado estar en el lado del "bienestar" parece que esas catástrofes humanitarias nos conmueven unos minutos y ya está, enseguida nos distraemos con las nuevas de tetas de silicona de alguna famosa o con los triunfos de Nadal o la llegada tan anunciada de Alonso a Ferrari.


Estamos anestesiados, super informados pero mal informados, el corazón se ha endurecido de tal forma que siento vergüenza. He visto a los gobiernos de EE UU y Europa soltarle a la banca millones y millones para tapar agujeros debido a la mala gestión y al robo más descarado, y sin embargo los médicos sin fronteras y otros voluntarios de cualquier ONG se las tienen que apañar con tres jeringuillas y una lona estirada con cuatro palos. Mi conclusión es que realmente no existe ninguna voluntad sincera de acabar con el hambre en el mundo.


Y mientras, esos millones de personas ni saben que están en nuestras estadísticas del "consuelo", muchos ni habrán visto un mapa en su vida para saber dónde estan ellos y dónde los que construimos edificios superchulos y nos gastamos millonadas espectaculares en efectos especiales de alguna pelicula apocalíptica.


Ellos no necesitan efectos especiales, viven sumergidos en la realidad más horrorosa, sin esperanza de salir, sin saber que hay "otro mundo", "otra manera de vivir". Sinceramente, el día que los actores, los estudientes, las amas de casa, quien sea esté dispuesto a salir a las calles con pancartas de "No al Hambre", será el día en que yo dejaré de sentir vergüenza.


ISABEL PÉREZ SALAS