Mi Madre

Era un 19 de junio de 1970 y una frágil mujer de tan solo 16 años empezó a tener fuertes dolores, pues si no lo saben, estaba embarazada y lógicamente llegaba la hora del parto y ella por su inexperiencia y nobleza no supo que hacer; un parto que casi lo lleva a la muerte, duró horas de sufrimiento, ella luchó hasta el final y quiso que su niño también viviera.
Esta noble mujer tuvo en total siete hijos, una si se le escapó dentro sus entrañas, pues por diversas razones nació sin vida, según decía ella, era su protectora, ahora que otra de sus niñas acompaña a nuestro Dios en lo más alto, pues esta mujer tiene ahora triple protección: Dios y por supuesto sus dos niñas.
Esta mujer si que era y es una madre que cualquier ser mortal quisiera tenerla a su lado, luchadora, trabajadora, honesta, con una fortaleza tremenda; cuando sus hijos no tenían pan para llevárselo a la boca ella muchas veces decía que no tenia apetito, mentira, simplemente no había mas comida por que realmente la situación era muy deprimente, pobreza plena, marginación, burla, pero a pesar de todo esto supo fortalecer a sus hijos con elementos fundamentales que se basan en la dignidad, la esperanza, el trabajo, el amor y fraternidad que debe existir entre hermanos.
De repente uno de sus hijos se comporta de manera ingrata, acida, con aparente falta de sentimientos y sin consideraciones, pero ella no percibe eso, lo que si sabe es que este hijo lo idolatra, lo quiere, lo ama, se preocupa por ella, comparte lo bueno y lo malo con ella, lo considera, lo tiene en su mente y en su corazón, lo apachurra en su pensamiento y le duele de no poder estar a su lado para pedir su bendición de manera directa y compartir diversos asuntos de manera personal y abrazarla y dejarse llevar por esos sabios consejos que siempre guiaron su caminar.
Esta noble mujer, es mi madre, una de las tantas madres que han sufrido y han sido victimas de la indiferencia social que, gracias al apoyo de un ser divino supo conducirnos y alimentarnos ideales que aplicamos en el día a día y que son verdaderos ejemplos para nuestros hijos; hoy evoco mi admiración, mi respeto, mi cariño y mi amor profundo hacia ella, pido a mi Dios que la proteja, que la cuide de todo mal y que su sabiduría se fortalezca y perdure por siempre. Gracias por todo madrecita linda.

Tu hijo que te quiere y extraña con todo el corazón:

Simplemente
Jhon