20100825

EL PERDON


No es fácil quizás olvidar las ofensas o los agravios que personas a las que amamos puedan inflingirnos, de hecho es precisamente contrario al amor y desaconsejable el olvidar, ya que el olvido significa ceguera y significa no aprender de los significados de los acontecimientos sufridos o disfrutados de nuestro pasado.
Pero ¿y perdonar? Perdonar casi siempre es posible, es bonito es vivificante y nos hace sentirnos vivos y seres que sabemos vivir las emociones positivas. ¿De qué depende perdonar? Primeramente de la gravedad del agravio, es más fácil perdonar una mentira que un insulto y así podemos enumerar un sinfín de circunstancias de las que mucho mas fácil resulta el perdón en algunas que en otras. Probablemente quien esté leyendo ésto en estos momentos estará pensando en sus circunstancias personales en las que le ha resultado más fácil el perdón que en otras.
Cada persona tiene un umbral diferente en su manera de perdonar, hay agravios que pasan por alto para algunas personas que simplemente no se dan ni por aludidas, y esos mismos agravios pueden herir profundamente a otras. Es así como es el ser humano y por tanto al conocer bien a la persona amada podremos saberlo y por tanto cuidarnos mucho sobre qué limite no podemos traspasar. Pensar en la susceptibilidad del otro es amor. Y respetarlo también, lo contrario no es amor, y esto debe quedar bien claro. No hemos nacido para cambiar a nuestro ser amado, en todo caso para ayudarle a ver las cosas desde otras perspectivas, pero el tema de la susceptibilidad y del umbral ofensivo, es algo que siempre debemos respetar.
Muchas veces, cuando nos encontramos bajo presión, o bien del estrés laboral, o bien por causas bien conocidas por todos que nos hacen no estar en plenas facultades, son los momentos en que más riesgo existe de no poder controlar nuestras palabras, nuestros gestos y nuestra manera de comportarnos cortésmente y con educación y elegancia hacia nuestra Pareja. Son momentos en que llamamos desde aquí la atención en que es mejor no poner pasión en nuestra relación de Pareja, ya que podemos no controlar nuestros impulsos agresivos y podemos meter mucho la pata. Tal es así, que también es mejor no tomar decisiones trascendentales para la vida de uno.
Es importante también no dejar nada dentro que pueda resolverse inmediatamente, el perdón es más fácil, cuando no hay un cumulo de circunstancias perdonables en nuestra memoria tanto intelectual como emocional. Así que puntualizar inmediatamente cuando hay algo que nos disgusta es un buen camino hacia el perdón, cuando el agravio requiere perdonar o abandonar, es decir, cuando es mayor. Los pequeños agravios y ofensas, han de ser inmediatamente solucionadas, sin sentirnos redentores por ello, ya que el ser humano no olvida y tiene una buena memoria emocional y cuando llega el temible momento de una ofensa en mayor grado, si hay pequeñas que no se han resuelto, es mas difícil la solución.
Una magnífica fórmula para conseguir perdonar sin rencor es lo primero perdonarse a uno mismo, muchas veces no podemos perdonar, porque a quien primeramente no perdonamos es a nosotros mismos y lo que hacemos es "proyectar" nuestra culpa en el otro sin darnos cuenta.

http://www.isabelsalama.com/perdon.htm



1 comentario:

  1. Perdonar!, accion mucho mas fructufira que olvidar. buenisimo punto!

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